diciembre 22, 2015

De ti.






Reconozco que tu mirada ha sabido encontrarse con el rubor de mis mejillas, que tus manos conocen el rumbo de mis existencia, y en la intimidad no hay nada que reconocer;  mi cuerpo habla por si solo, y me temo que te has dado cuenta.

Mantente como siempre constante pero distante, alegre y expectante, con la vista inquieta hacia cada movimiento firme o en falso que dé. Encuentrame entre cada aguacero, noche estrellada y brisa de verano, recuerdame en cada bossá y añorame en los días veniales; sin falta, sin justificación porque soy lo que ves y siente, porque no hay motivos y las razones siempre mienten. 

Si quieres también puedes suspirar en mi nombre, pedir deseos a las estrellas y cuanta fuente veas, apartar los odios para tener mas espacio en el alma, clamar por sonrisas al pájaro que trina en la ventana e ignorar al gato que ronronea en tus pies, puedes hacer todo lo que te parezca justo y necesario para cada día encontrar una razón que te haga querer, poder y esperar vivir a mi lado.

diciembre 21, 2015

Tu boca.



Tu tienes que saber algo, y es que desde que decidimos tener una amistad no dejo de pensar en ti - mas de lo que ya hacía- yo no sé estar contigo y no es porque no lo desee, es que me invade el miedo; todo lo tuyo es demasiado bueno para ser real, tu eres todo lo que para mi puede ser considerado perfecto, me gustas, siempre ha sido así y me duele verte con otros planes donde no soy considerada pero te aseguro que me dolería mas si te llego a tener y después te pierdo porque si para algo soy buena es para perder a las personas, hasta aveces me pierdo a mi misma.

Y si, sé que no se puede perder lo que no se tiene, sé que te tengo porque no estoy sola pero lo que olvidaste es que yo estuve sola mucho tiempo esperándote y así me quede, esperándote; fue más larga la espera que el proceso de paz. Aún espero con ansias lo prometido; tu boca.

Tengo tantos deseos de besarte, que es injusto que me niegues algo que tu también deseas saber qué se sentirá, déjame arriesgarme, me muero de ganas de besarte.

Cuando te veo, me dan ganas de abrazarte, de arrinconarte, pero seria estúpido y patético hacerlo sino me das pie para hacerlo. aún guardo y siento el sin sabor de no haber podido probar tus versos y abrazar tu alma; sueño con algún día lograrlo.

No te pido mucho, dame cualquier viernes. Se que se lee lejos, y puedes cambiar de parecer en ese tiempo, pero no es justo, tanto tiempo hablando, tanto tiempo deseando poder morder tus labios, que sería un suicidio si me niegas lo que por derecho me pertenece, tu boca.