¿Cómo aprendí a sobrevivir?

Hace tiempo que en papel escribo todo lo que mi voz aveces no puede decir, y es que siempre creí que escribir era la forma mas bonita de doler, y tú; sin saberlo has estado conmigo incluso cuando tenia el invierno mas frío en mi pecho, gracias por querer conocer todas las historia que acompañan a mis letras, por sacar tantas sonrisas de mi boca que tan triste estaba por no tener los motivos adecuados con ella y hoy eres el mio; gracias por ser y por estar, porque en el pequeño trayecto que hemos compartido de la vida siempre vamos riendo de la mano; justo en esos instantes, no encuentro mejor paz que tu sonrisa como mi casa, tus ojos que me invaden de esperanza y tus abrazos que juntan los pedazos que había olvidado de mi, esos que no creía tener.Por ti he aprendido que las heridas se curan con saliva propia, y que la venda; en vez de los ojos se coloca donde duela, he aprendido que nadie se va a poner en tu lugar porque les da demasiada pereza moverse, he aprendido a dejar de ser masoca; tirar de alguien cuando no me toca, que no regales una sonrisa a quien no le interesa el motivo, ni mucho menos amor a quien busca como dejar de quererte, he aprendido que es muy fácil provocar tormenta y cobijarte en otras que no son tus propias ruinas, he aprendido que vivir son dos días y un traspiés; ya llevo tres así que creo que estoy sobreviviendo.